la opinión de los aficionados, de esos que llevan viendo motos desde hace mucho, es que fundamentalmente echan de menos los adelantamientos, y las remontadas, en un mundial que es predecible casi siempre si dispones de los tiempos por vuelta de los pilotos. Cuando ahora vemos una carrera, y vemos que el segundo rueda dos décimas más rápido que el primero, una calculadora nos sirve para adivinar cuando va a alcanzarle, y lo normal es que acertemos. Y que lo adelantará y se escapará sin posibilidades para el adelantado de seguir a su rueda, también suele ser habitual. Y la culpa es de la electrónica.
Creo que también es necesario hacerse la misma pregunta del titulo de este hilo desde el punto de vista de los fabricantes, de los pilotos y del promotor.
Los fabricantes se gastan un pastón en el mundial para vender motos. Los tiempos en los que se vendía prestigio y durabilidad han pasado. Y en el mercado de las motos, debido a las limitaciones de velocidad, ya no “vende” tener más caballos, o tener la mayor velocidad punta jamás alcanzada. Igual que en el mercado de los coches, la seguridad activa es el argumento de venta predominante. Controles electrónicos de todo tipo son los que “convencen” al comprador. No hay más que ver el anuncio de aprilia durante las retransmisiones del mundial de SBK. Nada de velocidad, nada de potencia, todo es información de electrónica. Ahora el escaparate del mundial se usa para vender electrónica, la electrónica que los compradores quieren en sus motos hiper sport. Ahora los ERREQUEERRE no presumen ni de caballos ni de aceleración, presumen de botones y sensores. Cuando los constructores dicen no a las limitaciones de la electrónica, no es por que quieran menos espectáculo, si no por que es su argumento de venta. Y además, un argumento de venta que solo está disponible para los que invierten un pastón. Ni un privado, ni mucho menos un CRT, podrá disponer de una electrónica como un oficial, por lo que de un plumazo se quitan de en medio a los” iluminados”, que con menos inversión y mucha imaginación, de vez en cuando asustaban a los grandes.
Los pilotos, que con la boca pequeña “añoran”los tiempos de las 500cc, están encantados con la electrónica por una sencilla razón. Se caen mucho menos, y por consiguiente, se hacen mucho menos daño. Resulta lógico por tanto que no hagan mucho por cambiar el panorama, aunque siempre quede muy bien de cara a la galería el recordar los tiempos pasados, lleno de valientes y osados pilotos que domaban maquinas infernales.
Al promotor, solo le interesa una cosa: La cuenta de resultados. Mientras las audiencias sigan subiendo, la asistencia a los circuitos, pese a la crisis, se mantenga, y países emergentes con dinero público están dispuestos a pagar los cánones exigidos por el promotor, difícilmente va a cambiar su planteamiento.
Y por último están los “nuevos aficionados” que no conocen de épocas gloriosas, y que han “sufrido” el síndrome F1, y que la remontada de Stoner en Laguna, o la de Dani en Alemania son consideradas espectaculares, cuando son perfectamente previsibles.
Pensar (o soñar) en un mundial solo de CRT, con estrictas limitaciones de electrónica en un futuro próximo es utópico, o a mi me lo parece.
Ya se que el panorama que pinto es pesimista para los que queremos ver carreras con la emoción de antes, no con la “emoción” de ahora, pero me da a mí que de eso de controlar los controles nada de nada.
