jueves, julio 30, 2009

LA SOBERBIA ES MALA COMPAÑERA, DON ERNEST.

En las dos últimas retransmisiones de TVE del mundial de motociclismo, el Señor Riveras se ha quejado amargamente de que mientras que TVE está haciendo un esfuerzo ímprobo para llevarnos el mundial a casa, no hacemos mas que “de criticar y de criticar”. (Que somos unos marujos, vamos).
No es que sea muy aficionado a los foros, solo visito uno, pero si leo alguna revista, y me trago hasta los entrenamientos del viernes, y quería dirigirle algunas palabras Don Ernest, aunque se que no las leerá.
De lo que he podido leer por la red, poca gente se queja de que este año se trate mal a las motos en televisión, y es que tenemos la suerte de ver todos los entrenamientos, de contar con dos programas específicos en las semanas de carreras, y de tener grandes glorias del motociclismo en la cabina, como son Nieto, con sus cosas, pero aunque fuese mudo no podemos permitirnos prescindir de el, o Alex Crivillé, que poco a poco, se va soltando y algo entiende de esto, o disfrutar con uno de los mejores periodistas de motociclismo como Dennis Noyes.
De lo que nos quejamos, Don Ernest es de SUS VOCES, porque retrasmitir no es gritar, de interrumpir constantemente a los sabios que le rodean, cuando debería escuchar más, y de atreverse a decir, que criticarle le podemos criticar, pero que se la suda, vamos, que lo estan haciendo muy bien.
Lo más curioso de todo, es que estos comentarios repletos de soberbia han aparecido justo después de que el GP de USA y el de Alemania tuviesen los mejores resultados de audiencias y estuviesen entre los cinco programas más vistos de ese día. ¿Casualidad?, no lo creo, mas bien oportunismo.
No se crezca tanto, Señor Riveras, por que su éxito pende de un hilo, y es que los forofos que suben sus datos de audiencias y disfrutan con sus chillidos y su desmesurada pasión por los pilotos españoles, le abandonarán en cuanto cambien las tornas, y es que el éxito no viene de su trabajo, Don Ernest, responsable máximo de los contenidos televisivos del campeonato del mundo de motociclismo, si no del éxito de los pilotos españoles, y de su idea de convertir el motociclismo en fútbol. Mala idea, por cierto.

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